Para que los masajes sean más efectivos, se debe acompañar de gran ingesta de frutas y verduras, mucho agua e intentar moverse lo más frecuentemente posible, ya sea con actividad deportiva como con otras más cotidianas, como caminar, subir escaleras, etc…con el objetivo último de movilizar más grasa. En cuanto a ésta, lo primero que el profesional determina cuando se acude a una sesión es el tipo de grasa, ya que puede ser blanda o dura, estando incluso dentro de los músculos, que es mucho más complicada de eliminar que la que se encuentra alojada en las capas más externas de la epidermis.